Antecedentes Históricos

Las demandas sociales de los pueblos del interior del Departamento, especialmente el pueblo de Juli que conducidos por sus autoridades y líderes de la sociedad civil organizados en el Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de Juli (FEDIP), desarrollan sendas jornadas de movilización social, visitas y diálogo con las autoridades universitarias de entonces, para la creación de filiales de la Universidad Técnica del Altiplano (UNTA) en su localidad, como una forma de participar en el escenario oficial nacional y salir del olvido y el atraso. Hechos que se concretizan en el memorial del Pueblo de Juli del 21 de enero de 1980 en el que se solicita la Creación de los Programas de Antropología y Turismo.

El rector de la UNTA, Dr. Julio Amílcar Bustinza Menéndez, en concordancia con la demanda social Juleña, dispone por acuerdo de Consejo Universitario la necesidad de descentralizar la Universidad, para lo cual se constituyen sendas comisión elaboradoras de los proyectos respectivos. Para el caso de Antropología y Turismo, se encarga a los docentes del Departamento de Humanidades Ant. Arrufo Alcántara Hernández (Presidente), Prof. Platón Griseldo Palomino Quispe y Soc. Juan Casalino Quiroz, la formulación del Proyecto de Creación de las Carreras de Antropología Y Turismo con sede en Chucuito-Juli; mediante Resolución Rectoral N° 1251-80-UNTA de fecha 29 de Diciembre de 1980.

Por Resolución Rectoral Nº 300-81-R-UNTA, el 29 de abril 1981, se crean los programas académicos de Antropología y Turismo, designándose a los profesores Principales del Departamento de Humanidades Percy Chepiu Salazar y Sonia Benavente, la responsabilidad de dirigir su implementación y Funcionamiento. Durante 7 años los docentes y estudiantes realizan las actividades académicas y muchas otras de índole social, con instituciones y gremios de la localidad, quienes contribuyeron con infraestructura, mobiliario y el acceso de muchos jóvenes de la zona a los estudios universitarios. Sin embargo, por restricciones presupuestarias la Universidad se ve limitada para satisfacer las necesidades de carácter logístico y de servicio social a los estudiantes. Estas fueron las causales para que los estudiantes demanden la centralización de las carreras a la sede central de la ciudad de Puno, hecho que se consumó en 1981.

Durante las tres últimas décadas, La Escuela Profesional de Antropología, cuenta con una plana docente calificada con dedicación a la enseñanza, la investigación y la proyección social, destacando su labor en la publicación libros y revistas, sobre la diversidad cultural de la realidad andina y participando en forma permanente en la organización y asistencia a eventos académicos y científicos nacionales e internacionales.

Esta proficua labor de la comunidad antropológica de la escuela, le ha permitido trascender la evaluación externa de la Agencia Evaluadora de la Calidad Educativa (AECEDU) de Lima, para alcanzar la ACREDITACIÓN por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), mediante Resolución de Presidencia del Consejo Directivo Ad Hoc No. 053-2016-SINEACE/CDAH-P, del 20 de mayo del 2016. Esta certificación otorga un nuevo estatus institucional de la Escuela, convirtiéndola en la Primera Escuela de Antropología del país en ser acreditada. Al mismo tiempo, el gran reto de convertirse en una unidad académica de calidad en la formación de los futuros antropólogos, mediante la superación de los compromisos institucionales asumidos en el proceso de autoevaluación.